En una movida controvertida que ha exacerbado las tensiones políticas, la administración actual ha promovido una reforma significativa en el proceso de elección de los consejeros de Radio Televisión Española (RTVE), provocando un fuerte rechazo y acusaciones de maniobras autoritarias por parte del Partido Popular (PP). La decisión del gobierno de alterar la ley mediante un real decreto, con el objetivo de facilitar la elección de miembros afines al bloque gubernamental y evitar el bloqueo por parte del PP, ha sido calificada por este último como una «cacicada» que altera profundamente las reglas del juego democrático.
Ante la aprobación del real decreto por el Consejo de Ministros, el PP, anticipando su posición contraria en el Congreso, se enfrenta a un dilema sobre cómo responder no solo políticamente sino también en términos de su participación en la renovación de los consejeros de RTVE. Dada su mayoría absoluta en el Senado, el partido conservador posee el derecho a proponer cuatro consejeros. Sin embargo, dada la nueva configuración legislativa que minimiza su influencia en el Consejo de RTVE, el PP contempla la posibilidad de abstenerse de nominar candidatos como forma de protesta a una reforma que consideran un intento por parte del gobierno de monopolizar el control sobre el ente público.
La reforma, según manifestaciones de diversos representantes del PP, representa un cruce de líneas rojas, aludiendo a una estrategia bien orquestada por el ejecutivo para asegurar un control total sobre RTVE sin necesidad de negociar con la oposición. Esta maniobra se enmarca dentro de una política más amplia del gobierno de buscar el dominio sobre instituciones clave, tal como se ha evidenciado en otros ámbitos y decisiones recientes.
El gobierno, por su parte, justifica su acción como una necesidad para desbloquear la situación de interinidad en la que se encuentra RTVE y asegurar su funcionamiento. Argumenta que las modificaciones buscan agilizar la elección de los consejeros en el contexto de un bloqueo persistente por parte del PP. Se espera que, a pesar de la probable abstención del PP en nombrar a sus cuatro consejeros para el Senado, el Consejo de Administración de RTVE pueda constituirse y operar efectivamente con los once miembros que corresponden elegir al Congreso.
Las reacciones a la reforma no se han hecho esperar, con el PP explorando todas las opciones legales y parlamentarias a su alcance para contrarrestar lo que considera un ataque frontal a la pluralidad y la independencia de RTVE. Mientras tanto, el gobierno avanza en las negociaciones con sus socios de investidura para asegurar la convalidación del real decreto y la rápida elección de los nuevos consejeros y del presidente de RTVE, esperando evitar prolongar un clima de confrontación política en un ámbito tan crucial como es el del ente público de radiotelevisión.