En un movimiento estratégico que recalibra el panorama político español, el Partido Popular (PP), liderado por Alberto Núñez Feijóo, se posiciona firmemente para las próximas elecciones europeas, con el objetivo de capitalizar el descontento hacia las políticas de pacificación del ‘procés’ en Cataluña por parte del gobierno de Pedro Sánchez. Según el PP, esta estrategia no hallará eco positivo fuera de Cataluña, lo que puede entenderse como un rechazo a la gestión actual y una apertura para el cambio político.
El PP, que busca duplicar sus 12 escaños en el Parlamento Europeo, ve en el descontento una oportunidad de crecimiento que no solo se nutrirá de la absorción de los votantes de Ciudadanos, sino que también apunta a capturar una porción del electorado socialista desilusionado. El partido se centra en una campaña de captación de votantes socialistas hacia el centro, esquivando la confrontación directa con Vox y apuntando a los temas que considera clave.
La estrategia hacia las elecciones europeas incluye una crítica a la propuesta de amnistía para los implicados en el procés, una medida que el PP ha criticado fuertemente y planea usar como punto central de su campaña. La esperada aprobación del veto a la ley de amnistía por parte del Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, antes del 16 de mayo, promete recalentar este debate.
Este enfoque se apoya en la reciente reforma del Reglamento del Senado por parte del PP, con el fin de demorar la tramitación de la ley de amnistía y reforzar su campaña contra lo que consideran una inconstitucionalidad patente. La estrategia no se detiene en el parlamento, Feijóo planea llevar la discusión a las calles, con convocatorias a movilizaciones en Madrid y Málaga, en un intento por captar el pulso social contra las políticas del PSOE.
El PP no solo mira hacia Europa con esperanza de cambio, sino que también anticipa una reconfiguración del tablero político español en un futuro cercano. Según indican fuentes del partido, las elecciones europeas son vistas como un preludio al cambio de gobierno en España, una oportunidad para que Feijóo afiance su liderazgo y el PP se presente como la alternativa al actual ejecutivo de coalición.
La dirección del PP se prepara para una campaña donde los pactos postelectorales en Cataluña, especialmente el posible apoyo del PSC a Carles Puigdemont, puedan influir decisivamente en la percepción pública nacional. Alias, la búsqueda de los votantes socialistas «moderados» y «constitucionalistas» se intensifica tras la victoria del PP en Cataluña, revelando una estrategia enfocada en la expansión de su base electoral hacia el centro, en un contexto político que se encuentra más fracturado que nunca.
