El Ministerio de Consumo ha presentado hoy la campaña #PERO, cuyo objetivo es concienciar a toda la sociedad, especialmente a los jóvenes, sobre los peligros del consumo no responsable de los juegos de azar.
El número de nuevos jugadores online menores de 25 años en España ha crecido en los últimos años de forma exponencial, pasando de un 28% en 2016 a un 48% en 2021. Ante ello, el ministro Garzón ha recalcado que los juegos de azar y las apuestas “conllevan serios riesgos cuyas consecuencias nos atañen a todos” independientemente de la edad, el género o la clase social.
Por este motivo, el Ministerio de Consumo ha lanzado un original video musical para su nueva campaña junto a MRM, de la mano de Garlic Producciones y Pickle Music Studios. Con ella quiereadvertir de los daños que puede provocar el juego sin límites y la importancia de frenar a tiempo el problema que crea la ludopatía.
Con una marcada estética urbana, la canción, inspirada en uno de los temas de Parquesvr, muestra las distintas excusas que utilizan los jugadores para negar que muchos juegan, pero pocos lo ven como un problema.
Yo no apuesto tanto en los juegos de azar, es algo inofensivo para desconectar. No estoy enganchado, pero la verdad, si pierdo veinte euros, hay que recuperar. No apuesto tanto, pero, no me he enganchado, pero, yo siempre tengo un “pero”, miento si pierdo dinero.
El ministro ha valorado la campaña como una “valiosísima herramienta para informar y advertir de que los peros pueden ser el inicio del proceso por el que una persona acaba teniendo conductas patológicas en torno al juego”. Además, ha señalado también que no es lo mismo “vivir en un barrio donde los poderes públicos y la sociedad civil han trabajado para llenarlo de opciones culturales y deportivas accesibles y asequibles, que en uno asfixiado por el secuestro de su espacio público con las calles llenas de salones y casa de apuestas”.
Por esta razón, Garzón ha advertido de que la responsabilidad del problema “no puede recaer únicamente sobre la persona que padece el problema ni sobre las personas queridas que le rodean” y ha considerado que los problemas con el juego son “una responsabilidad pública y colectiva de primer orden”.