Bildu: La Larga Marcha Hacia la Homologación Democrática Completa
Bildu es un partido político vasco que ha estado recorriendo una larga marcha hacia la homologación democrática completa durante años. Aunque participa activamente en la vida parlamentaria, la mayoría de los partidos democráticos no le conceden su completa homologación debido al déficit que arrastra. El núcleo duro del partido aún no ha dado el paso de reconocer de forma autocrítica su pasada complicidad con ETA.
Bildu se formó en 2011 después de que ETA anunciara un alto al fuego permanente. A pesar de que algunos partidos políticos vascos ya trabajaban con la legalidad, muchos estaban en la clandestinidad debido a la presión del gobierno y del grupo terrorista. Sin embargo, Bildu se formó para ser un partido político legal que trabajaría dentro del sistema democrático existente para defender los derechos de los vascos.
Desde entonces, Bildu ha sido un participante activo en la vida democrática de Euskadi. El partido ha logrado ganar escaños en el parlamento vasco y en el Congreso de los Diputados. También ha formado coaliciones con otros partidos políticos de la región.
Sin embargo, a pesar de su activismo político, todavía hay muchos partidos que no están dispuestos a darle su completa homologación democrática. A menudo, los partidos políticos citan la falta de autocrítica por parte del núcleo duro de Bildu como la razón por la que no lo consideran un partido compatible con las políticas democráticas.
Esta falta de autocrítica se refiere específicamente a Sortu, una organización que se encuentra dentro de Bildu. Sortu fue formado en 2011 como un partido político que tenía como objetivo trabajar dentro del sistema democrático existente. Sin embargo, muchos ven a Sortu como la evolución de ETA. La organización ha sido acusada repetidamente de no haber cortado completamente sus lazos con la organización terrorista.
Aunque Bildu ha condenado repetidamente la violencia ejercida por ETA en el pasado, su falta de autocrítica en lo que respecta a Sortu se ha interpuesto en su camino hacia la homologación democrática completa. Algunos partidos políticos argumentan que, mientras no haya una autocrítica completa y pública por parte de Sortu, Bildu seguirá siendo considerado un partido que no ha cortado completamente sus lazos con la violencia.
A pesar de la falta de homologación democrática completa, Bildu ha seguido trabajando dentro del sistema democrático existente para defender los derechos de los vascos. Recientemente, el partido se reunió con los socialistas Adriana Lastra y Rafael Simancas para negociar la investidura de Pedro Sánchez.
La reunión fue vista por muchos como una señal de que Bildu estaba dispuesto a trabajar con el gobierno central para lograr cambios significativos en la región vasca. Sin embargo, todavía queda mucho trabajo por hacer para que el partido sea completamente aceptado por la mayoría de los partidos políticos españoles.
En conclusión, Bildu ha estado recorriendo una larga marcha hacia la homologación democrática completa durante años. Aunque participa plenamente en la vida parlamentaria, la mayoría de los partidos democráticos no le conceden su completa homologación debido al déficit que arrastra. El núcleo duro del partido aún no ha dado el paso de reconocer de forma autocrítica su pasada complicidad con ETA. A pesar de esto, Bildu seguirá trabajando dentro del sistema democrático existente para defender los derechos de los vascos.
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