Los vecinos de Alcalá de Henares y Meco recuperan la normalidad tras el incendio en una planta de reciclaje
El aire vuelve a ser respirable en Alcalá de Henares y Meco. Este sábado, los residentes de ambos municipios madrileños han podido abrir sus ventanas y transitar con normalidad por las calles, después de que la densa nube de humo tóxico provocada por el incendio en una planta de reciclaje de baterías de Azuqueca de Henares (Guadalajara) haya remitido.
La Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (ASEM112) levantó esta mañana las restricciones emitidas la noche anterior, cuando se recomendó a la población cerrar puertas y ventanas y evitar salir de casa. El fuego, que estalló el viernes por la tarde en una instalación de tratamiento de baterías de litio, dejó a su paso una columna de humo que mantuvo en vilo a varias localidades y obligó a atender a un trabajador y un bombero por inhalación de humo.
Sin embargo, tras una intensa noche de trabajo de los efectivos de extinción, la situación ha mejorado notablemente. Las llamas fueron controladas y, aunque persisten algunos focos residuales, la columna de humo ha disminuido. El Ayuntamiento de Azuqueca de Henares confirmó en un comunicado en la red social X que la evolución del incendio es «favorable», aunque instó a las personas con problemas respiratorios a permanecer en casa y recomendó el uso de mascarillas como precaución.
No muy lejos de allí, en Cabanillas del Campo, las autoridades locales también dieron un parte de tranquilidad: «Todos los parámetros del aire son ya normales», anunciaron. Aun así, pidieron a los vecinos permanecer atentos por si el viento cambiaba y el humo regresaba a la zona.
Mientras, el 112 de Castilla-La Mancha confirmó que, aunque hay «menos humo», las recomendaciones de precaución se mantienen vigentes de momento. Para los bomberos, la prioridad sigue siendo extinguir por completo las últimas llamas y garantizar que ningún resto de material tóxico suponga un riesgo.
El incidente ha dejado en evidencia, una vez más, los riesgos asociados al almacenamiento y reciclaje de baterías de litio, materiales altamente inflamables. Mientras las cuadrillas trabajan en las labores de limpieza, los vecinos de la zona respiran aliviados, aunque conscientes de que toda precaución es poca cuando el aire que respiramos puede esconder peligros invisibles.
