El imputado general de la Guardia Civil obstaculizó la investigación del caso Cuarteles en 2017.

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Pedro Vázquez Jarava, teniente general de la Guardia Civil, enfrenta cargos por su supuesta implicación en el caso Cuarteles de corrupción. Sin embargo, en 2017 logró que se archivara la primera investigación sobre la adjudicación irregular de contratos de obras que ahora lo implican, según informes internos del instituto armado a los que ha accedido EL PAÍS. En aquel momento, el Servicio de Asuntos Internos había propuesto que las pesquisas iniciadas sobre el constructor Ángel Ramón Tejera de León, Mon, fueran remitidas a la Fiscalía por el sospechoso incremento de los contratos que recibía para remodelar cuarteles y la supuesta implicación de algún agente en las irregularidades que lo habían propiciado. No obstante, eso nunca se llevó a cabo debido a un informe de Vázquez Jarava en el que descartaba «indicio de delito» en los hechos investigados, lo que llevó al entonces director general de la Guardia Civil, José Manuel Holgado Merino, a ordenar que no se enviara la información a la Fiscalía y que se cesaran las pesquisas.

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