El Ministerio de Transición Ecológica ha puesto fin al ambicioso Proyecto Magda, un plan liderado por la firma francesa Akuo Energy para erigir una vasta planta solar en Les Coves de Vinromà, en la provincia de Castellón. Este proyecto, que se extendía por trece municipios, ha sido cancelado tras enfrentar una considerable oposición local, poniendo de manifiesto las tensiones entre el avance de las energías renovables y la preservación de los modos de vida y el medio ambiente en las áreas rurales españolas.
Desde su inicio en 2020, la propuesta de construir una planta fotovoltaica de 472 hectáreas, completada con una amplia red de evacuación y cuatro subestaciones, generó un profundo descontento en la región. Akuo Energy proyectó inicialmente un parque con una capacidad instalada de 127,8 MW, prometiendo ser un significativo paso adelante en la producción de energía limpia en el país. No obstante, este ímpetu por la sostenibilidad pronto chocó con la realidad local, donde la posibilidad de expropiar terrenos y afectar a negocios agrícolas desató una fuerte oposición vecinal.
Esta resistencia llevó a un cambiante campo político local que tuvo como víctima a Mónica Nos, la entonces alcaldesa independiente de Les Coves de Vinromà, quien perdió su cargo en las elecciones municipales del año pasado debido a su apoyo al proyecto. Las preocupaciones expresadas tomaron diversas formas, incluyendo miedos sobre el impacto ambiental, el daño al paisaje, y la pérdida de patrimonio arqueológico, situaciones reminiscentes de conflictos similares narrados en la aclamada película «Alcarràs» por Carla Simón.
A pesar de obtener inicialmente una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) positiva por parte de la Dirección General de Política Energética, Akuo Energy se topó con un muro de reportes negativos emitidos por todas las administraciones locales y autonómicas durante la fase de consulta pública. Finalmente, la negativa transversal y los problemas para compartir infraestructuras de evacuación con otros promotores llevaron a la empresa a solicitar formalmente el abandono del proyecto ante el Ministerio de Transición Ecológica.
Con la decisión adoptada por la Dirección General de Política Energética, se cierra un capítulo polémico en la transición energética de España. El desenlace del Proyecto Magda refleja los desafíos inherentes al equilibrio entre el despliegue de infraestructuras de energía renovable y la salvaguarda de los valores comunitarios y medioambientales en las zonas rurales. Este caso servirá posiblemente como precedente importante para futuras iniciativas renovables en el país, marcando la necesidad de una mayor conciliación entre las partes interesadas y un enfoque más integrador para el desarrollo sostenible.