En los últimos días, España ha sufrido una nevada que hacía muchos años que no ocurría, y además una importante bajada de las temperaturas. Esto ha provocado que la demanda eléctrica se dispare. Según hemos leído en el portal Mi Revista, el pasado viernes esta demanda alcanzó los 42.226 MWh. Esto provocará que la factura de la luz se dispare, lo que afectará a los bolsillos de los españoles.
El incremento del precio de la luz: un 92% en 15 años
Así, el incremento del precio de la luz ha coincidido con la llegada de la borrasca Filomena y el bajón en picado de las temperaturas (subió el viernes y ha vuelto a subir este martes). Un frío que disparará el consumo energético al menos un 30% esta semana y que podría suponer hasta 200 euros adicionales para el bolsillo de los consumidores.
A este incremento de la luz, también hay que sumarle el consumo del agua, ya que en épocas de mucho frío, solemos gastar entre 20 y 40 litros más.
Volviendo al precio de la luz, cabe comentar que esta afecta al recibo de la luz de los consumidores acogidos a la tarifa regulada y que podría justificarse por el hundimiento de electricidad a través de fuentes renovables (por la ausencia de sol y viento), que ha obligado a recurrir a las reservas de gas y carbón, entre otros.
En cualquier caso, aquí el dato interesante es que la factura de la luz se ha encarecido hasta un 92% en los últimos 15 años. Además y de mantenerse la tendencia de este inicio de año, podría incrementarse un 21% más, según fuentes consultadas. Por no hablar de que, por supuesto, no será el único gasto al que se enfrenten los españoles en esta cuesta de enero en la que, entre otros, también se encarecerán los seguros (con la subida del tipo impositivo) y otros servicios.
Cómo ahorrar en calefacción y reducir el recibo
Por suerte, ahorrar en calefacción, electricidad y otros consumos es posible, siempre que pongamos en marcha una sencillas medidas. Según Acierto, es posible conseguir un ahorro anual de hasta 2.000 euros.
Entre otros, el aislamiento será fundamental: las pérdidas suponen el 30% de la factura eléctrica. Esto pasa por contar con unas ventanas adecuadas (las más herméticas son las de PVC), dobles ventanas, instalar elementos como cortinas y similares, bajar las persianas cuando caiga el sol, etcétera.
Mantener una temperatura estable dentro de la casa –alrededor de los 23 grados centígrados– también será clave. De hecho, las variaciones pueden suponer el 8% del consumo. Un punto en el que los termostatos inteligentes –que se apagan una vez alcanzada una temperatura– resultan de gran ayuda. Durante la noche podemos bajarla a 17 grados.
Comparar entre las diferentes tarifas de energía para ver cuál se ajusta mejor a nuestras necesidades también será clave, pues se estima que hacerlo permite ahorrar hasta un 50% en algunos servicios. Por fortuna, se trata de un hábito cada vez más extendido: el comparador calcula que hasta el 93% de los usuarios lo hace antes de adquirir un producto. Contratar un seguro de hogar que cubra los electrodomésticos en caso de avería por un fallo eléctrico, por ejemplo, es otra manera de ahorrar a la larga.
Asimismo, la entidad aconseja ventilar en las horas centrales del día, cuando las temperaturas suelen ser más altas. Y durante un periodo de tiempo breve, sin abrir demasiado. Aprovechar la luz natural, evitar los consumos fantasma, decantarse por bombillas de bajo consumo, electrodomésticos eficientes (los que cuentan con calificación A consumen un 80% menos que los de clase D y la diferencia de precio se amortiza en 5 años) y hacer un buen uso de ellos son otras medidas interesantes. Evitar dejarlos en standby es otra recomendación.
Por otra parte, el Gobierno ya anunció que planea crear un fondo que eliminará los costes fijos de la factura de la luz. La medida pretende abaratar el recibo un 13% en cinco años, pero todavía se desconoce cuándo será efectiva.
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