El desacuerdo entre los partidos políticos de la Comunidad Valenciana ha llevado a la finalización de la legislatura sin los nombramientos de los seis entes estatutarios pendientes. El plazo para presentar los nombres para la nueva composición de las instituciones con mandato caducado terminó sin éxito. Los socialistas elevaron la apuesta y señalaron que no habrá negociaciones con los ‘populares’ hasta que no cambien su dirección, pase lo que pase tras las elecciones.
En la reunión convocada por Ciudadanos para tratar de llegar a un acuerdo, el PP amagó con no enviar representante. Finalmente, Jorge Bellver, vicepresidente de la Mesa, acudió a la reunión. Fue un mensaje claro de la dificultad de sumarse al acuerdo por parte del PPCV. Ciudadanos puso a disposición de los ‘populares’ el miembro que les correspondería para el Consell Jurídic Consultiu. Sin embargo, se rehusó la propuesta puesto que los candidatos estaban «politizados».
Los órganos consultivos que se querían renovar incluyen el Consell Jurídic Consultiu, la Sindicatura de Comptes, el Consell Valencià de Cultura, el Consell de Transparència, el Consell Rector de À Punt y el Consell de Universitats. La vinculación con organizaciones políticas es un habitual en el criterio de elección. Por ejemplo, en la Sindicatura de Comptes están la exconsellera de Educación con el PP, Marcela Miró, o el expresidente de la Diputación de Alicante con los socialistas, Antonio Mira-Perceval.
El PP rompió las negociaciones por su parte debido a que los candidatos estaban «politizados». Sin ellos, no era lógica la renovación. Tampoco se mostró favorable el PSPV ya que sin el PP en el acuerdo no se podían aprobar todos los órganos, condición que han puesto en todo momento de la negociación. Ciudadanos «siempre ha querido un consenso amplio» y la situación que vive el partido y el cisma abierto en la última semana no aseguraba el resultado de la votación, lo que restaba capacidad de presión hacia los ‘populares’.
En el PSPV, miran a los ‘populares’ y su actitud, alegando que no atienden «los principios de la institucionalidad» y desisten de la renovación de las instituciones. En consecuencia con ello, elevan la apuesta y aseguran que, si no hay partida ahora, tampoco la habrá después de elecciones.
En conclusión, el desacuerdo entre los partidos políticos de la Comunidad Valenciana ha llevado a la legislatura a finalizar sin los nombramientos de los seis entes estatutarios pendientes. Los candidatos estaban «politizados», lo que llevó al PP a romper las negociaciones y a que el PSPV se muestrara desfavorable ante la situación. La renovación de las instituciones ha sido una batalla con tintes electorales, dejando de lado los principios de la institucionalidad.
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