Recientemente se han dado a conocer casos de encubrimiento de abusos sexuales en la Diócesis de Barcelona, específicamente durante las etapas de los cardenales Jubany y Sistach. Se trata de tres casos de pederastia que ocurrieron en las décadas de 1970 y 1980 y que fueron ocultados por la institución.
Uno de los casos involucra a un hombre que fue acusado de abusar sexualmente de un menor mientras trabajaba como educador en una institución dependiente de la Diócesis. A pesar de que la denuncia fue presentada en su momento, nunca se inició una investigación al respecto.
Otro caso se refiere a un seminarista que habría sido víctima de abusos sexuales por parte de un sacerdote durante su formación en el Seminario de Barcelona a mediados de los años 80. A pesar de que este hecho fue denunciado a las autoridades de la Diócesis, no se realizó ninguna acción para sancionar al culpable.
El tercer caso involucra a un joven que habría sido abusado sexualmente por un sacerdote durante su infancia en un grupo de catequesis en un pueblo de la provincia de Barcelona. A pesar de que el joven denunció los hechos, la Diócesis no inició ninguna investigación y el sacerdote involucrado continuó ejerciendo sus funciones como si nada hubiera pasado.
El caso ha provocado la indignación de muchas personas, especialmente de las víctimas y sus familias, quienes han denunciado el encubrimiento sistemático de abusos sexuales por parte de la Diócesis. En este sentido, han pedido que se haga justicia y que se tomen medidas para prevenir este tipo de situaciones en el futuro.
Ante este escenario, la Iglesia Católica ha pedido perdón a las víctimas y ha asegurado que se tomarán medidas para prevenir este tipo de situaciones en el futuro. Asimismo, ha anunciado la creación de una Comisión de expertos para analizar y esclarecer los posibles casos de abusos sexuales en el ámbito eclesiástico en España.
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