El Congreso de los Diputados fue escenario recientemente de un intenso enfrentamiento dialéctico entre José María Figaredo, diputado de Vox, y María Jesús Montero, ministra de Hacienda. El debate giró en torno a una cuestión central: ¿qué porcentaje de los ingresos de un trabajador que percibe el salario mínimo interprofesional (SMI) en España acaba en las arcas del Estado? Las cifras expuestas por ambas partes han generado un acalorado debate tanto en los medios como en la opinión pública.
Las Cifras: Dos Narrativas en Conflicto
Figaredo afirmó que el Estado se apropia de más del 50 % del salario de los trabajadores que perciben el SMI, cifra que Montero desmintió categóricamente al señalar que estos ingresos están exentos del pago del IRPF. La ministra calificó de «barbaridad» las declaraciones del diputado y aseguró que no se paga ese porcentaje en impuestos directos. Sin embargo, el análisis detallado de las cifras revela una realidad más compleja.
Según el informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), el SMI para 2024 es de 15.876 euros brutos anuales. Aunque Montero tiene razón en que este salario no paga IRPF, Figaredo incluyó otros conceptos en su cálculo, como las cotizaciones sociales y los impuestos indirectos.
La Realidad de los Impuestos: Más Allá del IRPF
Aunque el IRPF no aplica en este caso, los trabajadores que perciben el SMI deben realizar diversos pagos obligatorios:
- IVA y otros impuestos indirectos:
Según Fedea, el tipo efectivo medio del IVA para los trabajadores del quintil más bajo es del 12,4 % sobre sus ingresos. Esto se traduce en unos 1.968 euros anuales. - Impuestos especiales:
Sobre hidrocarburos, alcohol, tabaco y otros bienes, el promedio es del 2 %, es decir, 317 euros anuales. - IBI (en casos aplicables):
Aunque no todos los trabajadores pagan este impuesto, el promedio entre quienes sí lo hacen es del 1,64 %, lo que equivale a unos 260 euros anuales. - Cotizaciones sociales a cargo del trabajador:
Las cotizaciones a la Seguridad Social representan el 6,47 % del salario bruto, equivalentes a 1.027 euros anuales.
Sumando estos conceptos, los pagos obligatorios directos e indirectos ascienden a 3.612 euros anuales, representando aproximadamente el 22 % del SMI.
Cotizaciones Empresariales: La Otra Parte del Debate
Figaredo también incluyó las cotizaciones a la Seguridad Social que realiza el empleador en favor del trabajador, equivalentes al 30,48 % del salario bruto (unos 4.837 euros anuales). Si se considera esta cifra como parte del coste laboral total del empleado, el salario total generado por un trabajador con SMI asciende a 20.713 euros anuales. De este monto, el Estado recauda 8.449 euros, lo que equivale al 40 % del valor añadido generado por el trabajador.
¿Qué Dice Esto del Sistema Fiscal?
El análisis revela que la realidad está más cerca de la cifra expuesta por Figaredo que de la interpretación de la ministra. Aunque el porcentaje del 54 % puede ser debatido por incluir costes empresariales, el cálculo ajustado indica que el 40 % del valor generado por un trabajador con SMI termina en manos del Estado.
Conclusión: Transparencia Necesaria en el Debate Fiscal
Este intercambio subraya la necesidad de un debate más transparente sobre la fiscalidad en España. Aunque es cierto que los trabajadores reciben servicios públicos y transferencias del Estado, minimizar u omitir el impacto de los impuestos indirectos y las cotizaciones empresariales no contribuye a una discusión honesta. A medida que el SMI y las políticas fiscales siguen siendo temas centrales en la agenda pública, es fundamental poner todas las cifras sobre la mesa para tomar decisiones informadas y equilibradas.