El Consistorio plantea una “bajada histórica” en tasas y precios públicos para 2021 acorde con la crisis derivada de la Covid-19

El Gobierno local que preside la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, plantea de cara al año que viene una “bajada histórica” en las Ordenanzas de Tasas y Precios Públicos, acorde a la actual coyuntura económica derivada de la crisis de la COVID-19 que supondrá, en líneas generales, la bajada del IBI; suspensión de la tasa de apertura a establecimientos, comercio y empresas; congelación del resto de impuestos y tasas y más facilidades en la tramitación y plazos de pago para favorecer al ciudadano.

Así lo ha puesto de manifiesto la concejala de Hacienda, Mar Álvarez, que ha comparecido ante los medios de comunicación para adelantar la propuesta que pasará por Junta de Gobierno Local esta semana y que ha tildado este anuncio de “histórico” vinculándolo al carácter excepcional de la situación que vivimos.

Y es que, según ha mantenido, “la alcaldesa es la primera interesada desde el Ayuntamiento en facilitar a todos los ciudadanos este tránsito de la pandemia, principalmente desde punto de vista social y empresarial, que son los ámbitos más afectados e intentar que los ciudadanos sufran lo menos posible”.

Por ello, tal y como ha recordado, desde el inicio de la crisis, el Ayuntamiento ha  puesto en marcha medidas importantes para paliar los efectos de la COVID-19, entre ellas, se ha ejecutado el fondo de contingencia prácticamente en su totalidad, se ha puesto a disposición de las familias 300.000 euros para favorecer la conciliación y otro medio millón de euros a empresas, pymes y autónomos para afrontar este difícil momento.

Todas estas medidas, ha indicado la edil de Hacienda, se completarán con la propuesta de “una bajada histórica” que tendrá tres apartados fundamentales: La suspensión de la tasa de apertura a establecimientos, comercios y empresas lo que supondrá que “cualquier empresa que se instale y haya cambiado su ámbito de actuación no tendrá que pagar nada por la licencia de apertura”.

Además, ha añadido, “habrá una bajada del IBI en cuantía similar a la bajada del IPC interanual, esto es, medio punto porcentual, y se facilitarán aún más los trámites y los plazos de pago, de forma que éstos últimos sean más favorables al ciudadano”. Así, quedará reducida la cuantía a fraccionar desde los 240 a los 10 euros y se ampliarán los plazos para deudas por encima de los 6.000 euros.

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Finalmente, se simplifica la tramitación y el plazo de  fraccionamiento excepcional para cuantías superiores que pasa de 36 meses a 48 meses. También habrá “ajustes menores” tales como la adaptación de las tasas de la Escuela de Idiomas –ante la posibilidad de retomar la enseñanza online- y al igual que ya se hiciera con la Escuela de Música.

Un millón de euros

En definitiva, esta será “una bajada de impuestos histórica, que no se había producido en tantos flancos en ninguno de los ejercicios presupuestarios”, según ha manifestado la concejala de Hacienda, que supondrá la pérdida cercana al millón de euros para las arcas municipales en beneficio de los ciudadanos de Toledo y que “se viene a sumar al más del millón de euros que el Ayuntamiento ya ha puesto a disposición de la ciudadanía”.

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