El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reiterado al primer ministro Mikati el pleno compromiso del Gobierno de España para evitar una guerra regional que solo agravará la espiral de violencia y el derramamiento de sangre de civiles inocentes. Asimismo, le ha trasladado su solidaridad por el difícil momento que atraviesa el país y ha recordado que Líbano es un Estado soberano cuya integridad territorial debe ser respetada.
España reclama la necesidad de que se garantice el cumplimiento del derecho internacional y el derecho internacional humanitario también en relación con Líbano. La coherencia debe seguir guiando la acción exterior.
En este sentido, vuelve a pedir un alto el fuego en Gaza, Líbano y en toda la región y hace un llamamiento a la contención por parte de todos los actores implicados que evite una escalada aún mayor del conflicto.
Ambos líderes han conversado sobre el aumento de la ayuda humanitaria que España ha realizado para atender a la población libanesa, con un nuevo paquete de ayuda humanitaria por valor de 350.000 euros para envío de medicinas y apoyar equipos médicos de emergencia de la OMS.
Además, también han abordado la situación de todo el personal de UNIFIL desplegado en el país y del que forma parte un contingente de 650 españoles. El presidente del Gobierno ha recordado que la seguridad de las tropas bajo bandera de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz es primordial.
En el día de ayer, el presidente del Gobierno conversó también por teléfono con el Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, con quien abordó la preocupante situación de Oriente Próximo y la necesidad de que la comunidad internacional presione para que cese esta espiral de violencia y se respete el derecho internacional y el derecho internacional humanitario.