En una operación que destaca por su cooperación internacional, la Policía Nacional ha hecho públicas las detenciones de dos individuos requeridos tanto por el Reino Unido como por Pakistán. Las aprehensiones, llevadas a cabo en locaciones clave de la ciudad de Bilbao, han puesto de manifiesto las sólidas redes de colaboración entre diversas unidades de la policía española y sus homólogas internacionales.
El primero de los arrestados, un ciudadano irlandés de 39 años, fue capturado en la terminal de ferrys del Puerto de Bilbao, justo cuando intentaba tomar un barco hacia el Reino Unido. Los agentes encargados del operativo, pertenecientes al Grupo de Delincuencia Organizada y la Unidad de Fronteras Marítimas de Bilbao, actuaron basados en las Órdenes Internacionales de Detención para Extradición (OIDE) que pesaban sobre el sujeto. Tras la revisión de su documentación, se confirmó que era buscado a nivel mundial por un caso de tráfico de drogas cometido en territorio británico, hecho por el cual ya había sido sentenciado a 14 años de prisión. Siguiendo el protocolo, se tramitó el atestado policial correspondiente, y el detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Guardia de Barakaldo, que ordenó su ingreso inmediato en prisión a la espera de su eventual extradición al Reino Unido.
El segundo caso involucra a un ciudadano pakistaní de 46 años, localizado y arrestado en Bilbao gracias al esfuerzo conjunto entre las Brigadas de Extranjería y Fronteras y de Policía Judicial de la misma ciudad. El hombre tenía vigente una OIDE por un delito de estafa, emitida por las autoridades de Pakistán. Su detención subraya la eficacia de la coordinación policial en el ámbito internacional para brindar respuestas efectivas ante delitos transfronterizos.
Estas detenciones no solo demuestran la capacidad operativa de la Policía Nacional en el contexto de las obligaciones internacionales de España sino que también subrayan la importancia de la colaboración multinacional en el combate contra el crimen organizado y delitos que sobrepasan fronteras. A medida que incrementan los retos globales en materia de seguridad, la eficacia de estas cooperaciones es cada vez más crucial para asegurar la justicia y el respeto de la ley a nivel internacional.
