En Madrid, la borrasca no da tregua, y su impacto se siente en todo su esplendor tanto en las calles de la ciudad como en las pistas de esquí. Mientras la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) pronostica más precipitaciones para este sábado 15 de marzo, la ciudad enfrenta las consecuencias con varios rescatados debido a crecidas y desprendimientos, y ríos de Castilla y León en alerta máxima. Pero no todo son noticias adversas en este clima invernal; el sector del esquí encuentra motivos para celebrar, especialmente en Valdesquí.
Valdesquí, la estación situada en el Puerto de Cotos, ha surgido como el lugar de referencia para los amantes del esquí este año, superando incluso a estaciones reconocidas como Boí Taüll en el Pirineo catalán. Con un registro de 220 centímetros de nieve acumulada, destaca por ofrecer condiciones inigualables para la práctica del esquí, un hecho que ha atraído a una multitud de turistas y aficionados a la zona, reforzando así su posición en el mapa del turismo invernal español.
A pesar de las condiciones climáticas adversas que han azotado a la región, Valdesquí se ha mantenido firme, con 23 pistas y 17,4 kilómetros esquiables abiertos al público, respaldados por 9 remontes en funcionamiento. La abundante nieve, resultado de las últimas borrascas, ha mantenido la estación en un estado óptimo para los esquiadores, con la esperanza de que las nuevas precipitaciones pronosticadas por AEMET aumenten aún más los espesores de nieve.
La estación, que ha estado operativa durante 73 días consecutivos -un hito que no se alcanzaba desde hacía ocho años-, podría establecer un nuevo récord si las condiciones meteorológicas lo permiten. Con más nevadas en el horizonte, los responsables de Valdesquí anticipan que esta temporada podría convertirse en la más extensa en la historia del esquí español, permitiendo a los aficionados disfrutar de las pistas durante más tiempo.
Mientras tanto, Madrid sigue lidiando con los efectos de la borrasca, y los servicios de emergencia se mantienen alerta ante posibles incidencias. Las comunidades afectadas por las crecidas y desprendimientos comienzan a evaluar los daños, y las autoridades han aumentado las restricciones en áreas como el litoral malagueño y el campo de Gibraltar debido a la sequía que acompaña a este periodo de inestabilidad meteorológica.
Este contraste entre las dificultades que enfrenta la ciudad y el florecimiento de Valdesquí resalta la capacidad de adaptación y resilencia frente a las adversidades climáticas, así como la importancia del turismo invernal y los deportes de nieve en España. A medida que la temporada de esquí avanza, todos los ojos estarán puestos en Valdesquí y en si este invierno excepcional le permitirá hacer historia.
