Descubre las Horas de Oro y las de Plomo: Navegando por las Tarifas más Económicas y las más Elevadas

En una tendencia que marca un antes y un después en el mercado eléctrico, el coste de la energía en España ha registrado una notable disminución. Según informaciones del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE), este viernes 31 de mayo, el precio promedio de la electricidad en el mercado mayorista se ubicó en 8,95 euros por megavatio hora (MWh), evidenciando una caída continúa en los precios que alivia, en cierta medida, el bolsillo de los consumidores.

El estudio detallado de las variaciones en el precio revela que el mayor costo se espera en la franja horaria de las 21:00 a las 22:00 horas, alcanzando los 13,17 euros/MWh. Por el contrario, el valor más bajo se pronostica de 04:00 a 05:00 horas, con un precio de tan solo 5,65 euros/MWh, lo que plantea estrategias de consumo para ahorrar costes aprovechando las horas de menor demanda.

A pesar de esta reducción en los precios mayoristas, es crucial que los consumidores comprendan que el ‘pool’ no influye directamente en el precio final de la factura para aquellos sujetos a la tarifa regulada. Este hecho se debe a la reciente implementación de un nuevo sistema para calcular el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), diseñado para suavizar impacto de las variaciones de precio a corto plazo mediante una visión de mediano y largo plazo, favoreciendo el ahorro y promoviendo un consumo más racional de la energía.

En línea con la adaptación a un escenario energético más sostenible, se ha propuesto una reforma que busca disminuir progresivamente la dependencia de los precios inmediatos del mercado mayorista. Esto se traducirá en un aumento de la ponderación de los precios futuros en el cálculo de la tarifa, empezando por un 25% en 2024, seguido de un 40% en 2025 y llegando al 55% para 2026. Esta estrategia no solo apunta a una mayor previsibilidad en los costos para los consumidores sino que también refleja un firme compromiso con la sostenibilidad y la eficiencia del sistema eléctrico nacional.

Aunque esta tendencia a la baja en el precio mayorista es una noticia positiva, se recuerda a los usuarios que determinados costes fijos permanecen inalterables en sus recibos, independientemente de las fluctuaciones en el mercado. Este panorama renueva la esperanza en la búsqueda de soluciones innovadoras que equilibren las necesidades económicas de los consumidores con los imperativos ambientales, marcando el inicio de una era más verde y económicamente sostenible en la producción y consumo de energía en España.

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