La espera llegó a su fin y la temporada 2018 de Fórmula 1 ha comenzado en el trazado urbano de Melbourne. Este año, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha implementado cuatro zonas de DRS en el circuito para fomentar los adelantamientos. Además, la parrilla de salida se ha ampliado a 20 metros de longitud, lo que significa que los coches tendrán más espacio para maniobrar y evitar choques al arrancar.
Este Gran Premio de Australia trae grandes expectativas para Red Bull Racing, que busca su tercer doblete de récord en la clasificación y la carrera. El equipo austríaco ya realizó esta hazaña en Silverstone en 2016 y en Malasia en 2017. El holandés Max Verstappen y el australiano Daniel Ricciardo parece que tienen todas las herramientas necesarias para lograrlo en Melbourne, aunque la insistencia del equipo Mercedes y su piloto estrella Lewis Hamilton pueden ponerles las cosas difíciles.
En cuanto a los españoles, las esperanzas de este año recaen en Fernando Alonso, que después de tres años con dos equipos ingratos (McLaren-Honda y McLaren-Renault), ha declarado que su objetivo para este año es conseguir su tercera corona. El asturiano lo tiene todo para hacer historia, especialmente después de haber demostrado su habilidad durante el test de pretemporada y clasificarse en el 11º lugar en la parrilla.
Pero no solo Alonso es noticia esta temporada, ya que el joven Carlos Sainz Jr. ha firmado con Renault después de que Daniel Ricciardo sorprendiera al mundo al fichar por Red Bull. La marca francesa parecía estar en una posición difícil después de que su piloto Nico Hulkenberg sufriera varios errores y abandonos durante la temporada 2017, pero junto a Sainz, que tiene experiencia en Toro Rosso y en el equipo de la bebida energética, su suerte podría cambiar.
La carrera de este domingo se presenta emocionante. Los diez primeros pilotos de la parrilla parecen estar muy cerca el uno del otro, por lo que cualquier error podría ser fatal. Además, la predicción del clima augura un ambiente menos cálido que en años anteriores, lo que podría favorecer a algunas escuderías. Pero al igual que en todos los Grandes Premios de Australia, la imprevisibilidad es la única certeza.
En cuanto a los fans, el Gran Premio de Australia ofrece mucho más que carreras. Durante el fin de semana, Melbourne se convierte en una ciudad de locura para los amantes del motor, con fiestas en los bares, bandas tocando en la calle y todo tipo de actividades para los jóvenes y los mayores. Para aquellos que no puedan estar en Melbourne de manera presencial, la emoción se puede vivir en vivo a través de la televisión o de los foros en línea, donde miles de fans comentan y analizan cada detalle de la carrera.
En definitiva, el Gran Premio de Australia está lleno de novedades, desde las nuevas regulaciones de la FIA hasta la presencia de nuevos pilotos. Los aficionados están emocionados por ver quién tomará la delantera en la carrera y a cuál de los equipos le irá mejor este año. Las predicciones son arriesgadas, pero está claro que la temporada 2018 de Fórmula 1 está empezando con mucha emoción y competitividad.
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