En las últimas décadas, las ciudades españolas han experimentado transformaciones notables, y Cartagena (Región de Murcia) es un claro ejemplo de este fenómeno. Desde ser un enclave histórico con profundas raíces en la época de cartagineses y romanos, esta ciudad ha transitado hacia un modernismo sin perder su esencia, evidenciando un crecimiento demográfico y urbano significativo. Hoy, alberga cerca de 220.000 habitantes, en contraste con los poco más de 140.000 registrados en los años 70. Este cambio demográfico es tan solo un reflejo de las diversas transformaciones que la ciudad ha experimentado.
La popular cuenta de TikTok @el_chicharra_ct se ha encargado de mostrar estas diferencias mediante un video que presenta imágenes de Cartagena en los años 70. Esta cápsula del tiempo ofrece un “curioso recorrido por nuestra querida ciudad de Cartagena, años 70″, capturando la atención y la nostalgia de muchos espectadores. Las reacciones no se han hecho esperar, y numerosos usuarios han compartido sus impresiones y recuerdos, destacando la belleza y la evolución de Cartagena.
Más allá del crecimiento demográfico, lo que realmente sobresale es el desarrollo urbano que Cartagena ha experimentado. Las imágenes compartidas revelan una metrópolis que, aunque siempre rica en historia, ha sabido adaptarse a las exigencias del presente sin desentenderse de su legado histórico. Este equilibrio entre pasado y futuro se manifiesta en su actual orientación hacia el turismo, presentando a Cartagena no solo como un sitio de interés cultural, sino también como un destino moderno y acogedor.
En las redes sociales, los comentarios reflejan un profundo cariño por la ciudad. Frases como «No había ni nacido, mi Cartagena, qué bonita eres, y qué orgullo ser cartagenera» y «gracias, así puedo ver ese tiempo donde mi madre fue tan feliz» evidencian la conexión emocional que muchos sienten hacia Cartagena. Los espectadores también han señalado la sorprendente expansión urbana, notando cuánto terreno sin edificar existía en el pasado.
A pesar de los evidentes cambios, algunos aspectos de Cartagena permanecen inalterados, sirviendo como puentes generacionales que conectan el pasado y el presente. Este es el caso del colegio Santa Joaquina de Vedruna, cuya constancia en el tiempo ha sido destacada por un usuario nostálgico.
Incluso mientras Cartagena evoluciona, su historia y cultura sirven de cimiento a un futuro prometedor. Este viaje a través del tiempo, facilitado por medios digitales y redes sociales, no solo sirve para documentar el progreso, sino también para reavivar el orgullo y sentido de pertenencia de los cartageneros hacia su ciudad natal.