Ancelotti y las quejas blancas: La estrategia de la mediatización
El clásico del pasado fin de semana dejó perplejo al barcelonismo al escuchar a Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, poner en duda la decisión del VAR de anular el gol de Marco Asensio por fuera de juego. Ancelotti no asumió la derrota y levantó sospechas sobre la actuación arbitral. Xavi Hernández, técnico del FC Barcelona, salió al paso de las palabras del entrenador madridista, diciendo que el fuera de juego no admite discusión, ya que el VAR se rige por parámetros científicos.
Algunos ven esta actitud del técnico italiano como una estrategia para mediatizar la actuación arbitral de cara al último clásico que queda por disputarse, la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey del 5 de abril. El conjunto blanco tendrá que levantar el 0-1 que el Barça se llevó del Santiago Bernabéu en el partido de ida.
Un breve análisis estadístico de la Liga da a entender que Ancelotti no tiene mucho de que quejarse cuando hablamos de decisiones arbitrales. El Real Madrid lidera la clasificación de penalties a favor con diez, mientras que el Barça cierra la tabla con solo dos, junto a Almería, Cádiz, Alavés, Real Sociedad y Valladolid. Además, el Real Madrid es el equipo con menos expulsiones y el que menos cartulinas ha visto.
En San Mamés, el VAR concedió un gol a Raphinha del Barça que en principio fue anulado por fuera de juego y también anuló un gol de Iñaki Williams después de una mano previa de Muniain. Estas decisiones no fueron a favor del Real Madrid pero acabaron en una victoria.
En el clásico, el VAR volvió a ser decisivo al anular el gol de Asensio y permitir que el Barça ganara el partido con el gol de Kessié. Si el gol de Asensio hubiera sido concedido, el partido hubiera tenido un resultado diferente.
En definitiva, el Real Madrid tiene una diferencia significativa entre faltas recibidas y cometidas, y los datos favorables deberían haber permitido al equipo acercarse más al liderato que los actuales doce puntos que el Barça le saca, faltando doce jornadas para finalizar la temporada.
Ante estos datos, se hace necesario preguntar ¿de qué se queja Carlo Ancelotti? Su actitud solo puede entenderse como una estrategia que busca mediatizar un árbitro de cara al próximo clásico. Pero, como ya demostró Xavi Hernández, el arbitraje se rige por parámetros científicos, no subjetivos: el fuera de juego no admite discusión.
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