Carles Puigdemont ha vuelto a Barcelona y ha hecho una aparición pública sin ser detenido, a pesar de la orden del Tribunal Supremo.
El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha reaparecido en Barcelona acompañado por el presidente del Parlament, Josep Rull, y la expresidenta de la Cámara catalana, Laura Borràs. En un acto rápido, Puigdemont ha subido al atril de un escenario montado junto al Arco del Triunfo en el Paseo Lluis Companys, donde afirmó ante unas 30,000 personas: «Seguimos aquí».
Esta reaparición pone a prueba el discurso de «convivencia» y «concordia» del candidato a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, quien se somete este jueves a la investidura. Puigdemont, quien se considera un prófugo de la justicia y líder de Junts, ha buscado su detención ante una multitud y un Parlament altamente vigilado. Sin embargo, el expresidente no se enfrenta a pecho descubierto, contando con el apoyo de los Mossos d’Esquadra, comprometidos con la causa separatista.
Concentración en el Paseo Lluis Companys
Junts convocó a sus seguidores en el Paseo Lluis Companys a las 9:00 horas, a menos de un kilómetro del Parlament, protegido con vallas y un amplio dispositivo de la Brigada Móvil (BRIMO) y los ARRO. Hasta el momento, no se han dado órdenes para la detención de Puigdemont, aunque existen planes para evitar que Barcelona sea escenario de disturbios.
El acto, organizado por el Consell de la República (CdRep), contó con la asistencia de miles de personas con esteladas y máscaras con la cara de Puigdemont. La concentración se llevó a cabo una hora antes del pleno de investidura de Salvador Illa, y reunió a representantes de Junts, la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural, CDR, la Associació de Municipis per la Independència (AMI), así como la CUP y ERC.
Discurso de Puigdemont
En un breve discurso de cinco minutos, Puigdemont denunció la «brutal represión» de los últimos siete años y aseguró que «un referéndum ni es ni será nunca un delito». Criticó la no aplicación de la amnistía, afirmando: «Un país donde las leyes de amnistía no amnistían tiene un problema de naturaleza democrática». En caso de ser detenido, Puigdemont tendría que declarar ante el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, ya sea de forma presencial o por videoconferencia.
Medidas de Seguridad
Desde el miércoles, todo el perímetro del Parlament está vigilado, con los Mossos d’Esquadra limpiando la zona y clausurando alcantarillas para evitar la entrada de individuos sospechosos. A pesar de la orden de detención nacional emitida por el Tribunal Supremo, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) no ha emitido movimientos ni órdenes que alteren las vacaciones de los jueces. De ser detenido, Puigdemont podría ser llevado directamente ante el Tribunal Supremo.
La aparición de Carles Puigdemont en Barcelona sin ser detenido resalta la complejidad y tensión del panorama político catalán, especialmente en un momento crucial como la investidura de un nuevo presidente de la Generalitat.
vía: Moncloa.com
