En una acción crucial para la conservación de especies amenazadas en el término municipal de Albacete, efectivos de la Unidad de Protección de la Naturaleza (UPRONA) de la Guardia Civil han hecho justicia al detener a un residente local bajo la acusación de haber cometido dos delitos contra la flora y fauna, específicamente tras un lamentable incidente que resultó en la muerte de un águila real por envenenamiento.
Este caso se destapó en noviembre de 2024 cuando agentes medioambientales hallaron el cadáver de un ejemplar de águila real, “Aquila chrysaetos”, especie catalogada como amenazada, demostrando síntomas evidentes de fallecimiento por envenenamiento. Los veterinarios del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Albacete confirmaron que el deceso ocurrió de manera inmediata a la ingesta de su presa contaminada.
Activando el Plan Regional de Lucha Contra el Uso Ilegal de Venenos en el Medio Natural, una serie de inspecciones terrenales y el empleo de perros adiestrados en la detección de venenos, los agentes pudieron establecer una conexión clara entre la muerte y la presencia de veneno en el área. «La celeridad y eficacia en estas acciones permitieron la identificación de restos de una paloma usada como cebo envenenado», destacó la Guardia Civil.
El detenido había sido capturado con pruebas incriminatorias, incluyendo guantes de trabajo impregnados con las mismas sustancias tóxicas encontradas en el águila real y en los restos de la paloma utilizada como cebo. Este operativo no solo culminó en la detención del sospechoso sino que también arrojó luz sobre las tácticas crueles empleadas para dañar a la fauna local.
El águila real en cuestión era especialmente significativa para la comunidad científica, ya que se trataba de un pollo de primer año, criado en cautividad y equipado con un dispositivo GPS para su seguimiento y estudio. Su muerte no solo representa una pérdida para la biodiversidad sino también un golpe a la investigación y esfuerzos de conservación.
A pesar de la trágica muerte de este ejemplar liberado en Castellar de Santiago (Ciudad Real) en noviembre de 2024 y su breve vida en libertad, este caso subraya la continua amenaza que representa el uso ilegal de venenos contra la fauna silvestre. Las autoridades han puesto las diligencias a disposición del Juzgado de Instrucción de Albacete, esperando que este caso sirva de precedente para la protección de las especies vulnerables en la región.