El proceso de movilidad y seguridad para los partidos del Fútbol Club Barcelona en el estadio Lluís Companys de Montjuïc ya está en marcha. El Ayuntamiento de Barcelona y el club se han reunido para coordinar el dispositivo que facilitará el acceso de los aficionados al estadio mientras el Camp Nou se encuentra en reformas. Solo se permitirá la llegada de un millar de vehículos privados al estadio, por lo que es importante planear con anticipación.
El consistorio ya cuenta con experiencia en este tema ya que, desde hace años, los asistentes a conciertos de masas en el Palau Sant Jordi disponen de buses directos desde plaza España para reducir el número de vehículos propios y no saturar las escaleras mecánicas para peatones. Según los cálculos del municipio, serán necesarios 17 autobuses de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) para ejercer de lanzaderas los días de partido.
El Ayuntamiento ha estudiado tres rutas, aunque finalmente se han decidido solo habilitar dos. Una de ellas saldrá desde el recinto ferial de María Cristina y subiría por las avenidas de Francesc Ferrer i Guàrdia y de l’Estadi, mientras que la otra saldrá del parking de la Fira de l’Hospitalet de Llobregat y ascenderá por la calle Foc. La tercera ruta que se estudió habría conectado el estadio con el World Trade Center y el Moll de la Fusta a través de la carretera de Miramar, pero finalmente se determinó que no era lo ideal debido a su curva muy cerrada y túnel con un solo carril por sentido.
Las reuniones operativas tienen como base el plan de movilidad que el consistorio encargó a la consultora Doymo. Este documento ofrece un predimensionamiento del servicio de lanzadoras: con dos puntos de salida y una ocupación media de 120 pasajeros por expedición, serían necesarios 41 viajes desde cada recinto ferial. Los dos puntos de inicio están llamados a ejercer de ‘park and ride’. El plan de Doymo recuenta unas 1.900 plazas de parking alrededor de la Fira de Maria Cristina y 1.000 más en el Paral·lel. En la Fira de l’Hospitalet habría espacio para 4.500 vehículos privados, ampliable con las 3.000 plazas del centro comercial Gran Vía 2, situado a un kilómetro.
Los 17 vehículos disponibles se antojan justos, a menos que los aficionados se desplacen con mucha antelación. Los cálculos indican que el trayecto por la calle Foc dura casi 10 minutos (20 minutos de ida-vuelta) y la mitad desde María Cristina. Con ocho vehículos por punto de partida y la ocupación media que prevé Doymo, harían falta más de 5 viajes por autobús, lo que implica dos horas de operativo de subida y dos de bajada en Foc, mientras que en María Cristina sería suficiente con una hora por cada uno.
Todo esto supone un reto para los socios del Fútbol Club Barcelona, ya que no dispondrán de la restauración y comercio que amenizan las esperas alrededor del Camp Nou. Todo indica que la mejor opción es llegar temprano y aprovechar el traslado exprés que ofrece el consistorio. De esta manera, podrán disfrutar del partido sin preocupaciones.
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