En el corazón de Barcelona, un nuevo destino para los amantes de la gastronomía gourmet ha surgido como el favorito de la internacionalmente reconocida artista Dua Lipa. Un restaurante que se destaca no solo por su excepcional oferta culinaria sino también por su accesibilidad, ofrece ostras a precios inferiores a los 10 euros, convirtiéndose en el punto de encuentro indiscutible para quienes buscan exquisitez a buen precio.
No muy lejos de la efervescencia de las calles barcelonesas, un secreto arquitectónico de Antoni Gaudí se esconde en uno de los barrios más controvertidos de la ciudad. Este edificio, que rozó el borde de la no construcción, ahora se suma a la lista de obras maestras que los amantes de la arquitectura deben descubrir en Barcelona.
Mientras tanto, en la comarca del Moianès, el municipio de Granera se enfrenta a un futuro incierto, con un total de 93 residentes luchando contra el éxodo rural y la erosión de su colina emblemática. A pesar de su rica historia y entorno natural, Granera es testigo de cómo la despoblación y los desafíos del siglo XXI amenazan con relegarla al olvido.
Granera, que se eleva a 830 metros sobre el nivel del mar y rodeada de bosques de pino rojo, posee un patrimonio histórico marcado por el castillo de Granera y la iglesia de Sant Martí. Estos monumentos emblemáticos narran una rica historia aún visible en sus estructuras y paisajes.
A pesar de su situación, el turismo ha insuflado una nueva vida al municipio, transformando muchas viviendas en refugios para quienes buscan escapar del bullicio urbano. Sin embargo, esta revitalización parcial no ha sido suficiente para contrarrestar la tendencia de la despoblación. La supervivencia de Granera y su patrimonio dependerá de un equilibrio cuidadoso entre la conservación, el turismo sostenible y el apoyo a la vida rural.
Para llegar a este enclave medieval desde Barcelona, se requiere un viaje de poco más de una hora, ofreciendo a los visitantes no solo un refugio de serenidad e historia, sino también un recordatorio de los desafíos que enfrentan los pequeños municipios rurales en la era contemporánea.
Granera representa un caso emblemático de los desafíos de la despoblación y el mantenimiento del patrimonio rural en Cataluña, reiterando la importancia de políticas y estrategias dedicadas al desarrollo sostenible y la conservación del patrimonio para prevenir la pérdida de estos valiosos núcleos de cultura y historia.