Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno español, ha iniciado el proceso de diálogo con los líderes de las comunidades y ciudades autónomas del país, comenzando este viernes con la organización del calendario para unos encuentros bilaterales a celebrarse en la sede de la Moncloa. Estas reuniones tienen el objetivo primordial de discutir la reforma de la financiación autonómica, buscando un equilibrio en la distribución de recursos tras el acuerdo alcanzado para el concierto económico catalán con ERC, que ha generado polémica y descontento entre las regiones, muchas de las cuales están bajo la administración del Partido Popular (PP).
En este contexto, el Gobierno apunta a un objetivo más amplio con estos encuentros, destacando la importancia de reforzar la colaboración entre el Estado y los gobiernos autonómicos, incentivar el diálogo y fomentar el entendimiento institucional. La programación de las reuniones obedecerá al orden estatutario, comenzando con el País Vasco y seguido por Cataluña, como primeros interlocutores en este ciclo de diálogos.
Ante esta iniciativa, Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, ha establecido un frente común con los gobernantes autonómicos de su partido para resistir la tentación de negociar acuerdos individuales con el Gobierno, percibidos como una estrategia para legitimar el acuerdo con el independentismo catalán. Todos los barones del PP han acordado no tratar el tema de la financiación autonómica en estos encuentros bilaterales, presentando un frente unido.
Sin embargo, existe una preocupación palpable entre algunas autonomías, especialmente aquellas como la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia, acerca de la posibilidad de que el Gobierno utilice la renegociación de la deuda para dividir la unidad del PP. A pesar de estos temores, los presidentes autonómicos confirmaron su asistencia a la Moncloa, subrayando la importancia de la institucionalidad y la oportunidad de discutir otros temas de interés. No obstante, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha mantenido su participación en suspenso, argumentando que esta dependerá del orden del día propuesto.
Las críticas de Ayuso hacia la estrategia del Gobierno, acusándolo de intentar coaccionar a las comunidades individuales, ponen de manifiesto la tensión política existente. Mientras tanto, Feijóo optó por una postura de flexibilidad, permitiendo a los líderes autonómicos del PP decidir su asistencia a las reuniones.
La intención de Sánchez es elaborar consensos sobre la reforma de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA), con el fin de asegurar beneficios para todas las regiones y mitigar las críticas surgidas tanto dentro como fuera de su partido. En respuesta, el PP insiste en que cualquier acuerdo debe ser debatido en foros multilaterales, como la Conferencia de Presidentes o el Consejo de Política Fiscal y Financiera, señalando una discrepancia aún no abordada por el Gobierno.