En un suceso que ha conmocionado a la Comarca de Pamplona, la Policía Nacional ha puesto bajo arresto a dos jóvenes, de 22 y 24 años, acusados de perpetrar una agresión sexual contra una menor de 14 años. El abominable hecho habría ocurrido en octubre pasado, en una residencia situada en el barrio de la Rochapea, según informaron fuentes policiales.
La investigación, puesta en marcha por disposición del Juzgado de Instrucción nº4 de Pamplona, ha sido desarrollada por la Brigada Provincial de Policía Judicial, destacándose la labor de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer, unidad especializada dado el carácter delicado del delito y la juventud de la víctima implicada.
De acuerdo con el relato de la menor, el incidente ocurrió tras haber acordado un encuentro con uno de los ahora detenidos, con quien había mantenido conversaciones a través de una red social. Al encontrarse en la vivienda del joven, éste empezó a imponer sobre ella prácticas sexuales no consentidas, llegando a consumar la violación a pesar de la resistencia de la niña. Durante la agresión, el segundo detenido participó realizando actos lascivos y presenciando el ataque, de acuerdo a la declaración proporcionada por la menor a las autoridades.
Los investigadores se enfrentaron inicialmente al desafío de desconocer la identidad y paradero exactos de los presuntos agresores. No obstante, gracias a unas fotografías suministradas por la menor víctima y el empleo de herramientas investigativas avanzadas por parte de la Brigada Provincial de Policía Científica, se logró identificar a los sospechosos y avanzar en la investigación.
Finalmente, tras establecer la identidad de los implicados, se lanzó una operación policial que incluyó varios dispositivos de vigilancia y que culminó con la detención de los sujetos. Como medida cautelar, el Juzgado de Instrucción nº4 de Pamplona ha impuesto a los acusados una orden de alejamiento respecto a la víctima.
Este caso ha vuelto a poner de manifiesto la importancia de la vigilancia y el control en el uso de las redes sociales por parte de los menores, así como la necesidad de seguir fortaleciendo los mecanismos de prevención y respuesta ante la violencia sexual, protegiendo a las víctimas y asegurando que los responsables de estos delitos sean llevados ante la justicia. La comunidad de Pamplona, aún recuperándose del impacto de este suceso, espera justicia para la joven afectada.