En un operativo que marcó un importante avance en la lucha contra la corrupción de menores, la Policía Nacional logró detener a dos individuos implicados en la posesión y distribución de contenido pedófilo online. Los arrestos, efectuados respectivamente en Mahón y Ciutadella, destaparon una alarma sobre la circulación de cerca de 25.000 archivos de contenido explícitamente ilícito.
La operación, que culminó el pasado fin de semana, fue el resultado de una meticulosa investigación coordinada por la Jefatura Superior de Baleares. El grupo de Delitos Tecnológicos, junto a fuerzas del orden locales, desplegó una operación tras identificar el intercambio de material de abuso sexual infantil a través de diferentes redes. La investigación se inició en Palma, revelando que las redes eran utilizadas no solo para adquirir sino también para distribuir dicho contenido.
Mediante la estrategia de ciberpatrullaje, la investigación logró rastrear a dos presuntos responsables en Menorca que descargaban y compartían numerosos archivos de abuso infantil. Estos seguimientos detallaron los días y la magnitud de las conexiones, donde se monitorearon más de 8.000 archivos relacionados en Maó y alrededor de 300 en Ciutadella en el inicio de este año.
Con la autorización pertinente de los juzgados de ambas ciudades, se llevó a cabo la identificación y posterior arresto de estos individuos por su participación en delitos de corrupción de menores. En el procedimiento de Mahón se logró incautar un ordenador de sobremesa y dos discos duros, registrando más de 14.000 archivos de contenido pedófilo. De manera similar, en Ciutadella, se confiscaron dos ordenadores y un disco duro externo, acumulando más de 15.000 archivos, algunos datados desde el año 2014.
Uno de los detenidos justificó sus acciones aduciendo «curiosidad» por el contenido descargado. Por otro lado, el segundo individuo implicado en Ciutadella decidió no colaborar con las autoridades. No obstante, ambos fueron detenidos y enfrentan cargos por posesión y distribución de pornografía infantil, quedando a disposición judicial.
Este caso subraya la creciente preocupación por el uso de las redes para perpetuar y expandir el abuso sexual infantil, así como la continua necesidad de vigilancia y acción coordinada entre las agencias de seguridad para combatir estos delitos atroces. La operación no solo pone de manifiesto la dimensión del problema sino también la eficiencia y determinación de las fuerzas del orden en la protección de los más vulnerables.
