En medio de una emergencia sin precedentes debido a la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), que ha azotado con fuerza particular la Comunidad Valenciana, el General Jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME), Javier Marcos, ha convocado a los medios en el Palacio de la Moncloa para ofrecer detalles sobre la intensa labor que están desempeñando las fuerzas armadas. Con más de 7.800 militares movilizados, el llamado a la población ha sido a mantener la «paciencia» en estas circunstancias de «terrible destrucción de infraestructuras» que han limitado severamente las operaciones de rescate y asistencia.
Desde la base aérea de Torrejón de Ardoz, en Madrid, lugar donde se ha instalado el cuartel general de la UME y donde se ha llevado a cabo la séptima reunión del Comité de crisis para el seguimiento de los efectos devastadores de la DANA—sesión encabezada por el propio Rey—, se ha garantizado que no se dejará «una casa atrás». Los militares, según Marcos, «están dejando la piel en cada momento», duplicando turnos para alcanzar a cada víctima y cada punto afectado por el temporal.
La complicada situación meteorológica ha impedido una rápida intervención desde el primer momento del alerta, reconoce Marcos, aunque asegura que el orden y la disciplina son cruciales para no añadir «caos a lo que ya es una situación caótica». Ante el sombrío panorama, y con la finalidad de prepararse para las peores consecuencias, se ha ampliado la capacidad de la morgue provisional, pasando de poder albergar a 100 a un total de 400 fallecidos, ofreciendo así un espacio y atención digna para las víctimas mortales, en su mayoría ahogados.
El principal objetivo para los 6.600 efectivos ya desplegados, cifra que se espera alcanzar los 7.800 al cierre del día, es la búsqueda y rescate de desaparecidos. La magnitud del despliegue militar y la severidad de los daños registrados en la infraestructura de la región subrayan la gravedad de la emergencia afrontada por Valencia tras el paso de la DANA.
La solidaridad y el esfuerzo conjunto de varias instituciones, junto al apoyo de la Unidad Militar de Emergencias y las autoridades locales, son esenciales en estas críticas circunstancias. Mientras tanto, la población se aferra a la esperanza y la paciencia solicitadas por el General Marcos, esperando superar pronto esta prueba y comenzar el proceso de reconstrucción.