Por estos días, España se encuentra revuelta con una historia que, más allá de su veracidad, ha acaparado la atención de las redes sociales. Un rumor, considerado por muchos como una leyenda urbana, sugiere que el rey Felipe VI, en un acto sin precedentes, perdió la paciencia y solicitó la intervención de la Guardia Real para expulsar del Palacio de la Zarzuela al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a su portavoz y comitiva. ¿El motivo? Un supuesto ultimátum por parte de Sánchez relacionado con una ley de amnistía.
La trama se engrosa cuando el rumor sugiere que Sánchez, en su función ejecutiva, habría amenazado al monarca con represalias si no se aprobaba dicha ley, la cual liberaría al expresidente catalán, Carles Puigdemont, y a otros implicados en los sucesos de Cataluña de 2017.
El escenario descrito presenta varios puntos de tensión. El primero de ellos es el papel del Rey en la firma de leyes. Aunque constitucionalmente tiene la obligación de sancionar lo propuesto por el gobierno, este rumor señala que Felipe VI habría manifestado su negativa rotunda, citando una contradicción directa con la Constitución española.
Además, se sugiere que esta amnistía no sería un simple alivio penal, sino la negación total de un delito, en este caso, el de sedición, lo que implica una modificación radical al marco legal vigente desde 1978.
La historia sigue con una serie de teorías que intentan desentrañar los motivos detrás de la supuesta decisión de Sánchez. Se habla de necesidades políticas y acuerdos con Puigdemont, lo que agravaría aún más la percepción de este hecho, de ser cierto.
En medio de este mar de conjeturas y teorías, el papel del Rey es fundamental. Si bien la firma del monarca en la mayoría de los casos es un trámite protocolario, la importancia de la monarquía como símbolo de unidad y continuidad en España se pone a prueba en escenarios como el descrito.
Al final del día, es esencial abordar estos rumores con cautela. Aunque las redes sociales pueden ser un hervidero de información y debate, es vital acudir a fuentes confiables y confirmar la veracidad de estas historias antes de sacar conclusiones precipitadas.
Para quienes deseen conocer más sobre este rumor, recomendamos el vídeo en TikTok de @constantino_de_miguel, donde se relata en detalle esta historia (copia del video para compartir).
Transcripción del vídeo
Leyenda Urbana: El rey Felipe VI y la supuesta amnistía
Circula en España una leyenda urbana que ha capturado la atención de muchos. Según esta historia, Su Majestad el rey Felipe VI perdió la paciencia y solicitó la intervención de la Guardia Real para expulsar del Palacio de la Zarzuela al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto con su portavoz y comitiva completa. Esta afirmación, de ser cierta, es sumamente grave. Pero, ¿qué desató tal acción?
Se dice que Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo en funciones, amenazó al monarca con represalias si no aprobaba una ley de amnistía. Esta ley supondría la liberación del expresidente catalán Carles Puigdemont, actualmente prófugo de la justicia, y de alrededor de mil personas vinculadas con el conflicto catalán de 2017.
Si bien es cierto que el Rey debe firmar lo que el presidente le presente, se rumora que el monarca se habría opuesto rotundamente a esta amnistía, considerando que va en contra de la Constitución española. De hecho, se dice que advirtió a Sánchez que priorizaría enfrentar una crisis institucional antes que permitir la anulación de la Constitución.
Mientras tanto, algunos medios han reportado que el partido socialista, respaldado por el Tribunal Constitucional, buscaría una forma de incorporar la amnistía dentro de la ley. Sin embargo, hay que entender que la amnistía no es simplemente un alivio penal o un indulto. En realidad, supone la negación de la existencia de un delito, en este caso, el de sedición.
El conflicto subyacente radica en las implicaciones que esta amnistía tendría sobre la Constitución al negar delitos claramente descritos en ella. Si la amnistía es aprobada, negaría la validez de la Carta Magna, lo que a su vez desestabilizaría el orden jurídico establecido desde 1978.
Por otro lado, se cuestiona el motivo detrás de la posible aprobación de esta amnistía por parte de Sánchez. Se especula que para ser reinvestido como presidente, necesita el voto de Puigdemont, quien ha puesto como condición la aprobación de la amnistía y otros beneficios para Cataluña.
El futuro del Rey Felipe VI también está en juego. Si decide firmar la amnistía, estaría yendo en contra de su deber de preservar la unidad de España y garantizar la integridad territorial y el ordenamiento constitucional. Si procede, la monarquía podría enfrentar una crisis de legitimidad, abriendo la puerta para la proclamación de una Tercera República en España.
En conclusión, esta leyenda urbana refleja la tensión política y constitucional que atraviesa España. Si el Rey firma la amnistía, muchos lo verían como una traición a la nación.