En medio de un creciente descontento y desconfianza hacia el sistema político, nuevas figuras ajenas a la política tradicional buscan conquistar a los votantes desencantados y movilizar al casi 50% de electores que suelen abstenerse en las elecciones europeas. Entre estos ‘outsiders’ destaca Alvise Pérez, un agitador político y personalidad influyente en redes sociales, que ha logrado reunir más de 150.000 firmas, superando con creces las 15.000 necesarias para presentarse a las elecciones europeas.
Durante años, Luis ‘Alvise’ Pérez Fernández ha construido una vasta comunidad virtual gracias a sus controvertidos vídeos en los que denuncia la supuesta corrupción de los políticos y el deterioro institucional y moral en España y Europa. Sus denuncias, muchas de las cuales han sido confirmadas tiempo después, han sido fundamentales para consolidar su reputación como el «azote de los políticos».
Pérez se ha hecho conocido por su participación en protestas como la que rodeó la sede del Partido Socialista durante la aprobación de la ley de amnistía a Carles Puigdemont y las movilizaciones agrarias. Aunque muchas de sus ideas resuenan con las de la extrema derecha española y europea, Alvise insiste en que su lucha es contra la corrupción, sin importar la ideología del partido afectado.
‘Se acabó la fiesta’: La candidatura de Alvise
El nombre de la candidatura de Pérez, ‘Se acabó la fiesta’, ha captado la atención en España al aparecer en encuestas de intención de voto para las elecciones europeas, que le otorgan entre uno y dos escaños en el Parlamento de Estrasburgo. Inspirándose en otras candidaturas de ‘outsiders’ como las de Javier Milei en Argentina y Nayib Bukele en El Salvador, Alvise promete una reforma radical del sistema desde fuera.
Una campaña digital y de guerrilla
La campaña de Alvise se distingue por su enfoque digital y de guerrilla. Ha formado su lista electoral con miembros de su propia comunidad virtual y promete sortear su sueldo de eurodiputado cada mes entre sus seguidores. Además, propone un referéndum para que España salga de la UE si no se renegocia su relación con Bruselas.
Con más de dos millones de suscriptores y hasta cinco millones de visualizaciones diarias en sus redes sociales, Pérez confía en la fidelidad de su comunidad para impulsar su campaña. En lugar de actos masivos tradicionales, ha optado por una campaña más austera y directa, pidiendo a sus seguidores que impriman y distribuyan sus propios carteles y utilizando las redes sociales para llegar a los votantes.
El desafío del voto abstencionista
Pérez busca atraer a los millones de españoles que se sienten alienados por el sistema político y que, en su mayoría, no votan. Un objetivo claro de conseguir que millones de españoles que están hasta las narices, por decirlo fino, voten para sacar todos los trapos sucios y corruptelas políticas en España.
Movilizar a los votantes abstencionistas es un reto considerable, pero Alvise confía en que su enfoque directo y su historial de denuncias contra la corrupción pueden ser las claves para lograrlo. Con su mensaje de lucha contra la corrupción y su enfoque innovador en la campaña, Alvise Pérez busca capitalizar el descontento generalizado y transformar el panorama político español desde la base.