Cayucos, pateras y neumáticas constituyen las embarcaciones de elección para miles de migrantes que arriesgan sus vidas cruzando el peligroso estrecho desde la costa africana hacia las islas Canarias, en búsqueda de una vida mejor. En un escenario marcado por la desesperación y la búsqueda de oportunidades, estas frágiles naves se han convertido en símbolos de una crisis migratoria que no da señales de cesar.
Una mirada detallada revela las diferencias entre estas embarcaciones. Las pateras, provenientes principalmente de Marruecos, y los cayucos, con origen en Mauritania y Senegal, comparten el uso en la pesca pero divergen en diseño y capacidad. Los cayucos, por su parte, se destacan por su estabilidad, maniobrabilidad y la capacidad de albergar un mayor número de personas, llegando a veces hasta las 320 almas a bordo.
La ruta canaria, conocida por su mortalidad, se extiende por aproximadamente 1.450 kilómetros desde la costa africana hasta el archipiélago español. En este peligroso periplo, las embarcaciones neumáticas, conocidas como zódiacs, han comenzado a llamar la atención. Estas frágiles naves, propulsadas por modestos motores de 15cv, han sido avistadas llegando a las costas de Lanzarote o Fuerteventura en condiciones notablemente diferentes a las de sus contrapartes más tradicionales.
Fuentes cercanas a los equipos de rescate destacan que los migrantes que llegan en estas neumáticas, a diferencia de aquellos en cayucos, suelen estar en un estado de salud relativamente bueno, sin señales de deshidratación severa o heridas, lo que sugiere un viaje menos arduo o la posible asistencia durante su travesía.
Una investigación revela que estas embarcaciones son adquiridas a través de plataformas en línea como AliExpress y Alibaba, donde se ofrecen bajo la categoría de «Inflatable boat», antes conocidos irónicamente como «Refugee boat». Estas neumáticas, disponibles en una variedad de tamaños, exhiben comentarios positivos de compradores internacionales, destacando la calidad y eficacia de la entrega.
Sin embargo, a pesar de sus capacidades y puntajes de satisfacción en línea, expertos marítimos cuestionan fuertemente la viabilidad de estas embarcaciones para completar tal viaje sin asistencia. La presencia de barcos nodriza que remolcan o ponen a flote estas neumáticas en proximidades de las costas canarias se destaca como una posible explicación para la disminuidad entre el estado de las embarcaciones y sus ocupantes al momento de llegar a destino.
Las características que hacen a estas embarcaciones semirrígidas virtualmente «invisibles» para los radares automáticamente punteados ponen en evidencia el nivel de sofisticación y planificación detrás de estas operaciones. Contrasta notablemente con los cayucos y pateras, cuya construcción en madera o poliéster reforzado y capacidad de carga representa un riesgo significativamente mayor de hundimiento debido a su inestabilidad en condiciones adversas.
Este flujo constante de vidas humanas a través del Atlántico subraya no sólo la desesperación de quienes emprenden el viaje sino también la complejidad de una crisis migratoria que se ve alimentada por redes de tráfico humano y una industria global que, directa o indirectamente, facilita este peligroso cruce. A medida que los números continúan ascendiendo, la mirada del mundo se dirige a las políticas y acciones necesarias para abordar no solamente las consecuencias sino también las causas raíz de este fenómeno.
