La situación meteorológica en España ha tomado un giro inesperado y preocupante con la llegada de la borrasca Garoé, que ya ha empezado a manifestar su fuerza a través de intensas precipitaciones y fenómenos adversos en distintas zonas del país. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha elevado la alerta a nivel naranja en varias provincias debido a la previsión de lluvias persistentes y tormentas, generando una situación de emergencia con medidas extraordinarias en algunas áreas, especialmente en Huelva, que se encuentra en el ojo del huracán.
Roberto Brasero, reconocido por su experiencia en informar sobre las condiciones climáticas, ha señalado un «giro de 180 grados» en el tiempo, anticipando no solo más lluvias sino también la posibilidad de tornados, un fenómeno menos usual en España pero que refleja la intensidad y seriedad de la actual situación atmosférica. Esta advertencia pone en alto alerta a los servicios de emergencia y a la población, llamada a seguir las recomendaciones y actualizaciones de las autoridades.
En el oeste de la Península, particularmente en provincias como Huelva y Sevilla en Andalucía, Ávila y Salamanca en Castilla y León, Toledo en Castilla-La Mancha, así como en Badajoz y Cáceres en Extremadura, se esperan precipitaciones que podrían superar los 30 litros por metro cuadrado en apenas una hora, una cantidad de agua que plantea un riesgo significativo de inundaciones y desbordamientos.
La provincia de Huelva ha sido una de las más afectadas hasta el momento, con la activación de la Fase 1 del Plan Especial de Emergencias ante Riesgo de Inundaciones (PERI) por parte de la Junta de Andalucía. Se ha insistido en la importancia de extremar las precauciones y limitar los desplazamientos a lo estrictamente necesario. El Ayuntamiento de Huelva no ha tardado en reaccionar, activando su Plan de Emergencia Municipal en Nivel 1 como medida de precaución ante un escenario que podría empeorar en las próximas horas.
No solo las lluvias y posibles inundaciones son motivo de preocupación. La AEMET también ha señalado la probabilidad de tormentas eléctricas, particularmente en Huelva y Sevilla, que podrían complicar aún más la situación, especialmente en áreas urbanas donde el sistema de drenaje podría verse sobrepasado por el volumen de agua.
Mientras tanto, en otras partes de España, la borrasca Garoé sigue amenazando con condiciones meteorológicas adversas. Canarias enfrenta avisos por fuerte oleaje, y las lluvias se extenderán a las islas montañosas, lo que contrasta con las más orientales, donde el impacto será menor. Además, aunque se espera un aumento generalizado de las temperaturas en gran parte del país, los Pirineos verán nevadas débiles, limitadas a cotas superiores a los 1.800 metros.
La situación exige una vigilancia constante y una adecuada preparación tanto de los servicios de emergencias como de la población, en medio de un panorama que recalca una vez más las sorpresivas y, a veces, severas vueltas que puede tomar el clima.