En una semana marcada por eventos meteorológicos extremos, distintas partes del mundo han sido testigo de la fuerza desmedida de la naturaleza. El huracán Beryl, que alcanzó la categoría 5 en menos de 24 horas, ha dejado tras de sí una estela de destrucción con al menos una víctima mortal. Por su parte, el huracán Helene ha sembrado el caos a su paso por Estados Unidos, cobrándose la vida de más de 100 personas y dejando a 600 desaparecidos en su devastador recorrido.
España se prepara para enfrentar las consecuencias de otro fenómeno meteorológico, en este caso, los restos del huracán Kirk, que si bien no impactará directamente como tormenta tropical, sí provocará severas condiciones climáticas en forma de intensas lluvias, rachas de viento y fuertes temporales, especialmente en las zonas costeras. Galicia será una de las comunidades autónomas más afectadas, esperándose la acumulación de hasta 200 l/m2 en algunas áreas, un volumen de precipitaciones que podría conllevar serias implicaciones para la región.
El inicio de la semana verá la llegada de un frente frío que atravesará la Península Ibérica, dejando lluvias que irán de moderadas a fuertes, y que se intensificarán con el paso de los días. La presencia del ex-Kirk promete no solo precipitaciones abundantes sino también fuertes rachas de viento, que incluso podrían alcanzar la categoría de huracanadas en el norte del país.
Las previsiones también apuntan a importantes contrastes térmicos en la península. Mientras en la mitad interior y oeste se espera un descenso en las temperaturas con anomalías de hasta -3ºC respecto a la media, el litoral mediterráneo disfrutará de un clima relativamente cálido, con temperaturas que podrían superar los valores habituales en 1 a 3ºC.
Las máximas previstas para la semana se situarán en los 25ºC en las zonas este y sureste, llegando incluso a los 30-33ºC en áreas de Murcia, Comunidad Valenciana, Málaga y Almería durante el martes y miércoles. En contraposición, Galicia, el Cantábrico y la meseta norte vivirán días más frescos, con máximas que no superarán los 18ºC.
A medida que avance la semana, se espera una cierta estabilización del clima, aunque no se descarta la formación de una DANA en el oeste peninsular, lo que podría traer consigo más precipitaciones. Este panorama incierto hace que sea indispensable mantenerse atento a las actualizaciones meteorológicas, preparándose para lo que podría ser otra semana de condiciones climáticas extremas en España.