Alerta alimentaria por Listeria monocitogenes por el consumo de carne mechada intoxicada

BROTE DE INTOXICACIÓN ALIMENTARIA CAUSADO POR LISTERIA MONOCYTOGENES ASOCIADO AL CONSUMO DE CARNE MECHADA MARCA “LA MECHÁ”.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomienda a las personas que tengan en su domicilio algún envase de carne mechada de la marca “La Mechá” se abstengan de consumirlo

En caso de haberlos consumido y si presentan alguna sintomatología se recomienda acudir a un centro sanitario.

Nota de la Agencia de Seguridad Alimentaria

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) tuvo conocimiento en fecha 16.08.2019, a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), de una notificación trasladada por las Autoridades Sanitarias de la Comunidad Autónoma de Andalucía relativa a un brote de intoxicación alimentaria provocado por Listeria monocytogenes asociado al consumo de carne mechada de la marca “La Mechá”, comercializada casi en su totalidad en Andalucía.

El día 5 de agosto se declaró un brote de toxiinfección alimentaria en una localidad de la provincia de Sevilla, de la que se inmovilizaron los alimentos consumidos y se tomaron muestras para su análisis. Entre los días 12 y 14 de agosto se declararon otros brotes, de los que igualmente se tomaron muestras de los alimentos consumidos para su análisis.

Con fecha 14 de agosto, el laboratorio oficial de Sevilla informó del resultado positivo a Listeria monocytogenes asociado a carne mechada de la marca «La Mechá», elaborada por una empresa ubicada en el municipio de Sevilla (MAGRUDIS SL).

Los datos del producto alertado son:

Carne mechada. Marca “La Mechá”.  Se considera afectado todo el producto fabricado desde el mes de mayo ya que la fecha de caducidad es de tres meses
Empresa fabricante: MAGRUDIS, SL. Nº RGSEAA 10.025920/SE. El Pino Silvestre, 31. Portal 20. 41005, Sevilla.
Las autoridades sanitarias de Andalucía han realizado visita de inspección a la empresa fabricante y han ordenado la suspensión de la elaboración de horneados de la industria y la retirada del mercado de la carne afectada. Asimismo, se ha requerido a la empresa para que facilite la trazabilidad del producto implicado, investigue las causas e indique las medidas de control que va a adoptar. La empresa ha asumido voluntariamente la retirada del producto de sus clientes así como la comunicación destinada a los consumidores.

La empresa presentó el listado de distribución del producto implicado desde el pasado mes de mayo, es decir, el producto que se podía encontrar en ese momento en el mercado (la caducidad es de tres meses a partir de su fecha de elaboración).

La mayoría del producto había sido distribuido en Andalucía y, en menor medida, en las Comunidades Autónomas de Madrid, Extremadura y Cataluña, aunque a ésta última no llegó el producto.

A través del servicio de guardia de alertas alimentarias de la AESAN, el mismo día 16 de agosto se dio traslado de esta información a todas las comunidades autónomas y se informó a las Comunidades de Madrid, Extremadura y Cataluña de la distribución realizada en su territorio, a fin de proceder a su retirada.

El lunes 19 de agosto, las autoridades sanitarias de Cataluña informaron de que el producto afectado no llegó a esta comunidad sino que fue distribuido por las plataformas que la empresa tiene en Andalucía. Tras facilitar la distribución de los productos, se comprobó que la mercancía se distribuyó en su mayoría en Andalucía, y un pequeño lote en dos localidades de Ciudad Real y Tenerife. Esta distribución se trasladó el mismo día 19 a las comunidades autónomas a través del SCIRI.

Como medida de precaución se aconseja a las personas que tengan en su domicilio algún envase de carne mechada de la marca “La Mechá” se abstengan de consumirlo y que, en caso de haberlo consumido y si presentan alguna sintomatología, acudan a un centro sanitario.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición y las comunidades autónomas continúan trabajando en la adopción de medidas de prevención para evitar nuevos casos de listeriosis.

Sobre la Listeria Monocytogenes

La listeriosis es una infección causada por la bacteria Listeria monocytogenes.

Aunque es poco frecuente en los seres humanos, la enfermedad suele ser grave, con altas tasas de hospitalización y mortalidad. Durante el año 2017, hubo 2.480 casos de listeriosis en humanos en la Unión Europea, con 227 muertes en 16 Estados miembros, lo que implica una tasa de mortalidad del 13,8%. En España, para ese mismo año, hubo 284 casos confirmados.

Listeria se encuentra en el suelo, las plantas y el agua. Los animales, incluidos los bovinos, ovinos y caprinos, también pueden portar las bacterias.

El consumo de alimentos contaminados es la principal vía de transmisión a humanos. Las infecciones también pueden ocurrir a través del contacto con animales o personas infectadas.

En las personas infectadas, los síntomas varían, desde síntomas leves parecidos a la gripe, como náuseas, vómitos y diarrea, hasta infecciones más graves, como meningitis, septicemia y otras complicaciones potencialmente mortales. Las personas que son más susceptibles a las infecciones por Listeria son las personas de edad avanzada, las mujeres embarazadas, los recién nacidos y las personas con sistemas inmunitarios débiles.

Listeria monocytogenes se puede encontrar en muchos alimentos, como por ejemplo pescado ahumado, carnes, quesos (especialmente quesos blandos) y vegetales crudos.

Cocinar a temperaturas superiores a 65 °C mata las bacterias. Sin embargo, Listeria puede contaminar los alimentos tras su elaboración (por ejemplo, la contaminación puede ocurrir después de que los alimentos se cocinen, pero antes de envasarlos). A diferencia de muchas otras bacterias transmitidas por los alimentos, Listeria tolera ambientes salados y puede incluso multiplicarse a temperaturas frías (entre + 2 ° C y 4 ° C).

La resistencia de esta bacteria, junto con las altas tasas de mortalidad en los seres humanos, hace que el manejo seguro de los alimentos sea primordial para garantizar la salud pública.

Para prevenir la listeriosis es importante seguir buenas prácticas de fabricación, prácticas correctas de higiene y el control efectivo de la temperatura en toda la cadena de producción, distribución y almacenamiento de alimentos, incluso en el hogar.

En el hogar, es recomendable mantener baja la temperatura de los frigoríficos para limitar el crecimiento potencial de bacterias como Listeria.

Para promover la seguridad alimentaria entre los consumidores, AESAN ha elaborado varias recomendaciones para el control de enfermedades de transmisión alimentaria, entre las que se encuentra la listeriosis.

Podéis ampliar información en la web de AESAN.

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