La llegada de la borrasca Garoe a la Península Ibérica ha marcado una brusca transición en el clima, con la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) alertando sobre precipitaciones generalizadas y nevadas especialmente significativas en zonas montañosas del norte y centro del país. Regiones como Castilla y León, el Sistema Central y los Pirineos se enfrentan a una acumulación notable de nieve, modificando radicalmente el paisaje y las condiciones de vida de sus habitantes.
Roberto Brasero, conocido por sus acertadas previsiones meteorológicas, ha lanzado un llamamiento a la precaución, subrayando especialmente la necesidad de no desatender las heladas que pueden causar serios problemas en los hogares españoles. La anticipación de la AEMET sobre la incorporación de la nieve en distintas zonas del país refleja una realidad inminente: el invierno se instala con fuerza en España.
Con los cielos mayormente nublados o completamente cubiertos, las lluvias se dispersarán a lo largo y ancho de la península, incidiendo con mayor intensidad en el cuadrante suroeste, particularmente en Extremadura y Andalucía occidental. La actividad de la borrasca no discrimina, extendiéndose también a Galicia y a sectores del oeste de Castilla-La Mancha con acumulados significativos de agua.
Los avisos amarillos por nevadas no se han hecho esperar, afectando a Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha y La Rioja, con cotas de nieve situadas entre los 700 y 1.000 metros, anticipando un descenso hasta los 500-600 metros en el nordeste antes de un aumento progresivo a lo largo del día.
A pesar de este panorama, se espera un ascenso en las temperaturas mínimas, aunque no en todas las zonas por igual. Mientras la mitad occidental del país experimentará un notable incremento térmico, Baleares y Cataluña podrán ver ligeros descensos, y las Islas Canarias se mantendrán al margen de este fenómeno, al menos hasta la llegada de un frente asociado a Garoe que promete lluvias en La Palma al final del día.
Con el viento soplando predominantemente desde el sur y el oeste, las rachas más intensas golpearán el litoral gallego y el golfo de Cádiz, mientras Canarias experimentará vientos fuertes del sudoeste.
Garoe no se despedirá rápidamente. La AEMET advierte de varios frentes activos entre el miércoles y el fin de semana, dejando un rastro de lluvias por la mayor parte del territorio, con Galicia, Asturias, Extremadura y el oeste de Castilla-La Mancha y Andalucía previstos para recibir las mayores cantidades de precipitación. No obstante, el este de España y el área mediterránea quedarán algo al margen de este embate.
Ante esta situación, la AEMET recomienda extremar precauciones, sobre todo en las carreteras de montaña y en áreas propensas a inundaciones. La necesidad de llevar cadenas en los vehículos se hará imprescindible, así como evitar actividades al aire libre donde el viento fuerte y las lluvias intensas hagan acto de presencia.
Este fenómeno meteorológico implica no solo cambios en la cotidianidad de los españoles sino también una prueba a la capacidad de adaptación y prevención ante los rigores del clima.